martes, 7 de marzo de 2023

Las cuatro hormonas de la Felicidad

La felicidad está en el camino. 

Las emociones que sentimos los seres humanos las regula el cerebro, pero también hay ciertas substancias químicas que se segregan ante estímulos físicos que también afectan a nuuestras emociones.

Concretamente, hay cuatro hormonas clave para nuestro estado anímico (DEOS): dopamina, endorfina, oxitocina y serotonina. Son el coctel químico de la felicidad. 

DOPAMINA. Substancia relacionada con la motivación y la recompensa (aunque sea inesperada). Esta substancia sube cuando se da el primer paso hacia un objetivo como cuando se alcanza, tanto si es algo sencillo como encontrar aparcamiento en la calle como para algo excepcional como un ascenso laboral. Los niveles bajan si esperamos un premio y este no ocurre. Funciones: regula la frecuencia y presión cardíaca, regula la atención, el sueño y la actividad motora. Disfunciones: la falta de dopamina se relaciona con el Parkinson. Para elevar la DOPAMINA es conveniente marcarse objetivos alcanzables a corto plazo, o dividir en pequeñas metas un objetivo a largo plazo. Y celebrar cada pequeño éxito.

ENDORFINA. Son consideradas la morfina del cuerpo, más potentes que un analgésico. Son la breve euforia que enmascara el dolor físico, se liberan tras hacer ejercicio (por ejemplo tras una maratón), cuando estás excitado y expectante, al comer picante o con chocolate puro. También al ver películas tristes. Aumentan el umbral del dolor y potencian la unión social. Bailar, cantar o trabajar en equipo también hacen aumentar su nivel. Su ausencia puede provocar estados de depresión y/o desequilibrio emocional. 

OXITOCINA. Hormona del amor, o de los vínculos emocionales o del abrazo. Nos permite generar vínculos con otras personas, empatizar y sentir cariño. La vinculación social es esencial para la supervivencia ya que favorece la reproducción, la protección frente a depredadores o cambios ambientales e impulsa el desarrollo cerebral. La oxitocina es esencial en la construcción de la confianza, para desarrollar relaciones emocionales. Funciones: disminuye la tensión arterial y el ritmo cardiaco, mejora la cicatrización, reduce la tensión muscular y aumenta el umbral del dolor. Para aumentar la oxitocina es conveniente estar cerca de personas con las que exista un vínculo emocional, a través de las caricias a las mascotas, los abrazos, dar o recibir un regalo. 

SEROTONINA. Esta substancia fluye cuando te sientes importante y es la responsable de encontrar el equilibrio emocional (después de un disgusto). Cuando falta la serotonina aumenta el sentimiento de soledad e incluso la depresión. La estrategia más simple para aumentar el nivel de serotonina es pensar en recuerdos felices, mirar fotos viejas o hablar con un amigo para refrescar la memoria. Otras formas son: exponerse a la luz del sol, recibir masajes y hacer ejercicio físico aeróbico como correr o ir en bicicleta.

En nuestras manos está realizar actividades que favorezcan la producción de este coctel químico de la felicidad.